Buen sueldo, buena calidad de trabajo, buena vida, salud,
licor, familia feliz, “ascenso de clase”. Es más que seguro que el deseo de
todos es llegar a obtener todo eso, no importa los límites que tenemos, lo que
nos importa es superarnos en la vida y lograr el tan ansiado “éxito”, más aun
cuando hemos vivido en precarias condiciones de vida anteriormente y lo único que
queremos es poder cambiar nuestra vida.
¿Cómo se sentiría si un día cualquiera tocaran la
puerta de su casa y le dijeran que haciendo esto y esto podrá en un par de años
hacer todos sus sueños realidad?, es más que obvio que se sentiría contento,
feliz, lloraría de alegría incluso, pero si usted después descubriera que todo
eso era una mera mentira para usarlo y hacerlo parte de una red de perdición,
angustias, sufrimientos y desesperación en la que usted solo sería un
herramienta para darle lo mejor a alguien más. Así mismo se sintieron las
personas que pertenecieron al proletariado del las décadas de 1880 a 1920, sintieron felicidad en su corazón pero tristemente fue temporal, creyeron las
mentiras de UN GOBIERNO MENTIROSO, egoísta, discriminador, falso y usurpador.
La maquinación de las mentes usado por este gobierno
mentiroso fue el Sistema llamado “enganche”, ¿en qué consistía tal sistema?, “era
habitual que las oficinas salitreras enviaran agentes al campo para reclutar
mano de obra: a estos se les pagaba por persona conseguida. Este reclutamiento llamado
enganche se realizaba a bases de promesas y la creación de expectativas salariales,
las que no se confirmaban en la realidad” *.
Este sistema engañaba al campesinado y lo ocupaba en
las mineras y salitreras abusando de ellos hasta el cansancio, sin darles lo
que les habían prometido y dejándolos en míseras condiciones de vida. Estas
familias llegaban con todas sus ilusiones a la ciudad, creyendo que se les abriría
un futuro esplendoroso, lleno de disfrute, ¡Pero no!, ¿con que se encontraban?,
encontraban hacinamiento, enfermedades, explotación de trabajadores,
marginación, discriminación, muertes, sufrimientos, entre otras, todas estas
hicieron un infierno de su vida.
Las pobres familias no tenían agua potable, luz eléctrica
ni alcantarillado. Eran familias muy numerosas llegando a ser de 8 a 10
miembros por familia sin contar familiares y amigos que llegaban a vivir con ellos.
Sus viviendas se caracterizaban por la mala infraestructura, poca ventilación e
insuficiente espacio. Además las esforzadas y largas horas de trabajo de estos
que tenían que cumplir y no en condiciones muy buenas que digamos, sino que
todo lo contrario ya que no contaban con un respaldo total de sus jefes ni mucho
menos con su salud asegurada, por lo que se les hacía mucho más difícil aguantar
por mucho tiempo en tales condiciones.
Esas familias tenían sueños, sueños que fueron derrumbándose
poco a poco, pensaron que serian de una clase social mejor o no tendrían que
sacrificarse para conseguirlo, pero con el tiempo se dieron cuenta de que esa
persona que les había prometido cosas bellas, no había hecho más que engañarlos
e incorporarlos en las redes del capitalismo que otros ejercían, y este es el
GOBIERNO, un cruel y mentiroso gobierno, dirigido por egoístas, marginadores, discriminadores,
sin corazón, ni conocimiento de lo bueno y lo malo, todos esos robots y
amadores del dinero, esclavos de la codicia fueron asesinos en otras palabras,
miembros de un gobierno mentiroso, y con todas estas palabras a las que me
refiero a este gobierno dejo más que claro que SI , Chile entre las décadas de
1880 a 1920 fue un Gobierno totalmente mentiroso, las pruebas las tenemos sobre
la mesa, es cuestión de razonar y meditar un tiempo en estas, cualquiera se daría
cuenta de cómo fue ese gobierno, no hay excusas razonables para decir lo
contrario, ya que como personas sabemos que está mal y que no está mal, pero en
esos tiempos el gobierno paso los limites y dejo llevarse por el sentido de la
codicia con mucha hipocresía, sin más argumento respondo la pregunta del
comienzo sin ningún cargo de conciencia, Chile fue y sigue siendo un Gobierno
mentiroso mantenido por el esfuerzo del pueblo Chileno.